La reforma de titulaciones y sus planes de estudios supone una oportunidad para adaptar la metodología docente al crédito europeo siguiendo las directrices del Espacio Europeo de Educación Superación, y debe acompañarse de una mejora e intensificación de los sistemas de evaluación continua elevando los resultados del aprendizaje de los estudiantes.
Cada plan de estudios deberá constituir una propuesta de formación coherente y diseñada de forma coordinada con el objetivo de garantizar la adquisición por parte de los estudiantes de las competencias generales y específicas exigibles para la obtención del título.
A la hora de diseñar los planes de estudios se debe partir de la definición de sus objetivos globales. A partir de éstos se deben determinar los resultados del aprendizaje o competencias cuya adquisición conduzca a la consecución de esos objetivos. Estas competencias deben agruparse en módulos a los que asignar un número de créditos para, a continuación y para cada uno de esos módulos, definir las materias y/o asignaturas donde incluir los contenidos cuya consideración permite adquirir las competencias del módulo en el que se integran.
Las titulaciones de la Universidad de Sevilla se diseñarán siguiendo el esquema de módulos, materias y asignaturas. Todo plan de estudios deberá estar necesariamente estructurado en módulos de enseñanza-aprendizaje integrados por una o varias asignaturas, formando un conjunto disciplinar coherente que conllevará un conjunto de competencias, contenidos y actividades formativas. Esta estructura permitirá realizar una programación docente más coordinada y dará más coherencia al proceso formativo de los alumnos.
En el Grado se garantizarán, al menos, las siguientes competencias básicas:
· Que los estudiantes sepan aplicar sus conocimientos a su trabajo o vocación de una forma profesional y posean las competencias que suelen demostrarse por medio de la elaboración y defensa de argumentos y la resolución de problemas dentro de su área de estudio, lo que incluye también algunos aspectos que implican conocimientos procedentes de la vanguardia de su campo de estudio.
· Que los estudiantes tengan la capacidad de reunir e interpretar datos relevantes (normalmente dentro de su área de estudio) para emitir juicios que incluyan una reflexión sobre temas relevantes de índole social, científica o ética.
· Que los estudiantes puedan transmitir información, ideas, problemas y soluciones a un público, tanto especializado como no especializado.
· Que los estudiantes hayan desarrollado aquellas habilidades de aprendizaje necesarias para emprender estudios posteriores con un alto grado de autonomía.
Cada plan de estudios deberá constituir una propuesta de formación coherente y diseñada de forma coordinada con el objetivo de garantizar la adquisición por parte de los estudiantes de las competencias generales y específicas exigibles para la obtención del título.
A la hora de diseñar los planes de estudios se debe partir de la definición de sus objetivos globales. A partir de éstos se deben determinar los resultados del aprendizaje o competencias cuya adquisición conduzca a la consecución de esos objetivos. Estas competencias deben agruparse en módulos a los que asignar un número de créditos para, a continuación y para cada uno de esos módulos, definir las materias y/o asignaturas donde incluir los contenidos cuya consideración permite adquirir las competencias del módulo en el que se integran.
Las titulaciones de la Universidad de Sevilla se diseñarán siguiendo el esquema de módulos, materias y asignaturas. Todo plan de estudios deberá estar necesariamente estructurado en módulos de enseñanza-aprendizaje integrados por una o varias asignaturas, formando un conjunto disciplinar coherente que conllevará un conjunto de competencias, contenidos y actividades formativas. Esta estructura permitirá realizar una programación docente más coordinada y dará más coherencia al proceso formativo de los alumnos.
En el Grado se garantizarán, al menos, las siguientes competencias básicas:
· Que los estudiantes sepan aplicar sus conocimientos a su trabajo o vocación de una forma profesional y posean las competencias que suelen demostrarse por medio de la elaboración y defensa de argumentos y la resolución de problemas dentro de su área de estudio, lo que incluye también algunos aspectos que implican conocimientos procedentes de la vanguardia de su campo de estudio.
· Que los estudiantes tengan la capacidad de reunir e interpretar datos relevantes (normalmente dentro de su área de estudio) para emitir juicios que incluyan una reflexión sobre temas relevantes de índole social, científica o ética.
· Que los estudiantes puedan transmitir información, ideas, problemas y soluciones a un público, tanto especializado como no especializado.
· Que los estudiantes hayan desarrollado aquellas habilidades de aprendizaje necesarias para emprender estudios posteriores con un alto grado de autonomía.
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